Bomba de calor, radiadores de baja temperatura y estufas de pellets. Una combinación adaptada al uso del edificio
Hace algún tiempo ya hablamos en Re_Magazine de una vivienda de nueva construcción climatizada por aerotermia y situada en el entorno de la Reserva de la biosfera de Urdaibai. Hoy volvemos a la zona para visitar una casa rural, también de nueva construcción, que alberga dos apartamentos turísticos. Al igual que aquella vivienda, este edificio cuenta con un sistema de climatización basado en aerotermia. Sin embargo, debido al uso tan diferente que se le va a dar, existe una diferencia fundamental entre ambos sistemas.
De un vistazo
Localización
Urdaibai / Busturialdea
Superficie
Dos apartamentos, uno de 49,2 m2 y el otro de 114,6 m2
Tecnología
Aerotermia para calefacción y agua caliente
Sistemas y servicios
Sistema Genia Set 11 + Radiadores de baja temperatura + Una estufa de pellets de 6 kW y otra de 10 kW
Han participado en este proyecto
Que una vivienda moderna debería contar con los sistemas de calefacción y agua caliente más eficientes que sea posible resulta lógico; pero cuando dicha construcción se levanta en un entorno protegido como es la Reserva de la biosfera de Urdaibai, apostar por la eficiencia parece inevitable.
Hablamos del agroturismo Urdaibai Km0, alberga dos apartamentos independientes: uno ocupa parte de la planta baja, tiene dos habitaciones y un baño, aparte de la sala de estar. En total son 49,2 m2 pensados para acoger a 6 personas; el otro, que se reparte entre las plantas baja y primera, tiene cuatro dormitorios dobles, dos baños (uno por planta) y una superficie de 114,6 m2. Su capacidad es de 10 huéspedes, contando con el sofá-cama.
Y como no podía ser de otra manera en una vivienda que busca compaginar la última tecnología con el respeto por el entorno, se instaló un sistema de calefacción basado en aerotermia. En este caso se optó por instalar la solución Genia Set, un sistema “todo en uno” que integra todos los elementos necesarios para ofrecer calefacción, refrigeración y agua caliente en un mismo módulo. En combinación con una bomba de calor Genia Air y con el regulador Examaster v.2, el sistema gestiona la energía de manera eficiente proporcionando el máximo confort, facilidad de uso y todos los beneficios de esta energía renovable. El módulo hidráulico de la Genia Set, que incorpora el depósito de agua caliente, fue emplazado en un pequeño cuarto de instalaciones, mientras que la bomba de calor, una Genia Air de 11 kW fue situada en la parte trasera de la casa.
Aunque tanto en este proyecto como en el ya citado proyecto vecino de Urdaibai/Busturialdea se ha optado por aerotermia como solución para calefacción y agua caliente, existe una diferencia fundamental entre ambos: el sistema emisor. Y es que en este caso se ha evitado deliberadamente el suelo radiante. ¿Por qué, si se trata del sistema más eficiente?
Ciclos de inercia térmica
Como ya dijimos en este post, el suelo radiante es un sistema de emisión de gran inercia térmica. Esto significa que es capaz de mantener el calor durante mucho tiempo, incluso después de que el generador se haya apagado. Las ventajas de un sistema así para una vivienda de uso habitual son evidentes. Trabajando conjuntamente, un suelo radiante, una bomba de calor y un termostato modulante pueden mantener una vivienda dentro de la temperatura de confort, con la bomba de calor funcionando en un régimen de mantenimiento y, por lo tanto, consumiendo muy poco.
Pero la inercia térmica también puede representar una desventaja cuando la vivienda no es de uso habitual. Para un uso esporádico, como el que tiene un alojamiento rural, los ciclos rápidos, es decir, los sistemas emisores capaces de alcanzar la temperatura de confort muy deprisa, pueden ser más recomendables. Sí, el generador tendrá que trabajar a pleno rendimiento para lograr dicha temperatura, pero por otro lado estará completamente apagado cuando en la casa no haya huéspedes. Todo depende, por tanto, de la tasa de ocupación del edificio. A veces ese consumo esporádico más alto queda compensado por el hecho de tener el generador completamente apagado cuando la casa no esté alquilada.
En este caso, los responsables de la climatización decidieron que lo más recomendable era optar por un punto intermedio: ni suelo radiante, ni radiadores tradicionales; en su lugar instalaron un circuito de radiadores de baja temperatura. Además, colocaron dos estufas de pellets una de 6 kW para el apartamento pequeño y otra de 10 kW para el grande. Estos cumplen una doble función, decorativa y a la vez de refuerzo del sistema de calefacción. El conjunto es capaz de proporcionar un gran confort durante los periodos de ocupación de la casa.
Esta casa rural y la vivienda de la que ya hablamos en su día, ambas situadas en el entorno de Urdaibai, son un buen ejemplo de que cada edificio necesita un sistema de climatización que se adapte al uso que se le vaya a dar. Por suerte, los sistemas basados en la aerotermia cuentan con gran variedad de combinaciones posibles capaces de cubrir cualquier necesidad.