La UEFA más sostenible
San Mamés es el primer campo de fútbol en recibir el LEED
2020 será el año en el que Bilbao y San Mamés reciban a los mejores equipos de fútbol europeos. Todos ellos tendrán la posibilidad de pisar el primer campo en recibir el certificado LEED , concedido por el GBCI, la principal organización independiente que reconoce la excelencia en el desempeño de la industria de negocios verdes y la práctica a nivel mundial, un sistema de certificación de edificios sostenibles que tiene como objetivo avanzar en la mejora global del impacto medioambiental.
Parece que no hay nada que se les pueda resistir a los bilbaínos, así que, y como no podía ser de otra manera, han logrado que la UEFA se celebre en la que ellos consideran, de forma cariñosa, su catedral.
El nuevo estadio, inaugurado en 2013 y diseñado por la firma IDOM/ACXT, fue galardonado con el Premio al mejor edificio deportivo del mundo en el World Architecture Festival 2015 (WAF) , logrando así el rango de estadio de Categoría 4, el máximo otorgado por la UEFA. Tras ser calificado como Estadio Élite por esta competición internacional, no era de extrañar que se acabara convirtiendo en una de las 13 sedes que la acogiera.
Munich (Alemania), Bakú (Azerbaiyán), Bruselas (Bélgica), Copenhague (Dinamarca), Glasgow (Escocia), Amsterdam (Holanda), Budapest (Hungría), Londres (Inglaterra), Dublín (República de Irlanda), Roma (Italia), Bucarest (Rumania), San Petersburgo (Rusia) y Bilbao… suena bien, ¿verdad?
Tanto es así que más de 53.000 espectadores podrán disfrutar de un partido de octavos de final y tres de la fase de grupo durante la UEFA 2020 en San Mamés, el primer campo europeo de fútbol en conseguir el certificado LEED.
Se trata de una herramienta del US Green Building Council (USGBC) que mide el grado de sostenibilidad de los edificios. Así, categorías como la integración en el entorno, el ahorro de energía y agua, o el uso de materiales de calidad y bajo impacto ambiental determinan si son merecedores del broche de oro.
Proceso de creación
Y San Mamés lo fue desde el proceso de su creación. Uno de los factores clave para llevarse tan ansiada acreditación fue su perfecta integración en la trama urbana, cambiando la fisionomía de Bilbao, pero sin alterar el carácter de los edificios de la ciudad. Además, su ubicación fomenta el uso del transporte público. El metro, el tranvía y el autobús cuentan con paradas a escasos metros del estadio, por lo que se convierten en una apuesta perfecta y cómoda.
Otro de los puntos importantes del edificio es su capacidad de ahorro energético y sus materiales que respetan el medio ambiente. Para ello, se colocaron miles de metros cuadrados de elementos como la lana mineral de vidrio (natural, mineral e inorgánica) que logra el aislamiento de techos y tabiques, con lo que se logró que la cubierta fuera estanca.
De esta manera, el alto grado de uso de productos reciclados ha conseguido disminuir la huella ambiental de la instalación deportiva y el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente ha reducido las partículas nocivas en el aire.
2020 será, por tanto, el año en el que la UEFA pise por primera vez el primer estadio europeo en lograr el certificado LEED.