Cinco inventos para un desarrollo sostenible
Nuevas ideas que demuestran que podemos avanzar sin perjudicar a nuestro entorno
Vivimos en la era de mayor desarrollo de la historia de la humanidad. Gracias al avance de la ciencia, en los últimos doscientos años hemos desarrollado tal cantidad de innovaciones que hoy en día contamos con una capacidad tecnológica abrumadora. Una capacidad que ahora nos vemos obligados a poner a trabajar para paliar los desmanes de nuestro propio desarrollo.
Durante demasiado tiempo nos hemos comportado como si no pudiéramos concebir que nuestro propio desarrollo pudiera producirse de otra forma que no fuera a costa de nuestro entorno o de nuestra propia salud.
Por suerte, esa mentalidad está siendo desterrada. No es solo que, cada vez más, sopesemos el impacto que un nuevo avance tendrá en el medio en el que vivimos; es que hemos empezado, además, a desarrollar tecnología cuyo único objetivo es preservar nuestro entorno.
Los ejemplos son muy variados, se pueden encontrar miles de ellos en internet. Algunos son proyectos que incorporan tecnología avanzadísima; otros, ideas tan simples que cuesta creer que no las hubiéramos tenido hasta ahora. Estos son algunos de los ejemplos que más nos han llamado la atención:
Elaborar asfalto a partir de toners de impresora usados
El TonerPave es un asfalto elaborado a partir del reciclaje de cartuchos de impresora. La idea sirve para quitarse de encima varios problemas de una sola vez: por un lado, se reducen enormemente las emisiones de CO2 que la elaboración del asfalto tradicional conlleva; por otro, se da salida cientos de toneladas de toners usados (100 toners dan para una tonelada de asfalto); y además, por si esto fuera poco, se consigue un producto más resistente que el asfalto convencional e igual de fácil de aplicar.
La idea ha nacido de la colaboración de una empresa de reciclaje australiana, Close the loop, con el organismo responsable del servicio de construcción y mantenimiento de infraestructuras viarias de Australia, Downer. De momento solo se ha probado allí, pero los resultados son tan esperanzadores que es de esperar que la idea dé el salto a otros continentes en breve.
Paneles solares imprimibles
Otra idea proveniente de Australia y también relacionada con la tecnología de la impresión consiste en desarrollar un material que permita la creación de paneles solares con impresoras 3D estándar. El proyecto, que aún no ha concluido pero que está bastante avanzado, ha surgido de la colaboración entre la Agencia Nacional Australiana para la Ciencia y varias universidades; juntos han estado trabajando en el desarrollo de un material que permitirá imprimir placas fotovoltaicas tan finas que serán semitransparentes y flexibles. Pretenden que dichas placas puedan integrarse directamente en todo tipo de elementos, de manera que, en lugar de tener que conectarlos a una instalación que cuente con paneles fotovoltaicos convencionales, sean ellos mismos quienes generen su propia electricidad, siquiera en parte.
Una de las ventajas de esta tecnología, según sus desarrolladores, es que los paneles serán totalmente personalizables, tanto en aspecto, como en color y medidas, de modo que podrán ajustarse a cualquier espacio. Creen que de esta forma, en pocos años podríamos tener ventanas, puertas, techos, televisiones o móviles capaces de generar energía para sí mismos o para otros usos.
Generar electricidad a base de lluvia
Sin duda, las placas fotovoltaicas son los productos estrella en el mundo del autoconsumo eléctrico, el primer medio en el que pensamos; pero lamentablemente su rendimiento varía mucho dependiendo de la zona geográfica en la que estemos. Ahora, a quienes no vivan en áreas demasiado soleadas, sino más bien húmedas, les alegrará saber que la lluvia es un recurso que también pueden usar para generar electricidad a nivel doméstico.
La idea es tan sencilla que cuesta creer que nadie hubiera pensado en ella antes. Consiste en la introducción de miniturbinas eléctricas en el interior de tuberías y bajantes de agua, a fin de aprovechar la caída de agua de cubiertas y tejados, o el flujo de las acometidas, exactamente igual que hacen las centrales hidroeléctricas.
El invento en cuestión se llama REGN y consiste en una pequeña turbina modular de solo 493 gramos. Dicha turbina se puede acoplar a la mayoría de las tuberías existentes e incluso podemos agregar varias en serie.
El invento resultó ganador del premio Red Dot Design Award en el año 2015, por lo que es de esperar que pronto esté en el mercado.
Reaprovechar el agua de la ducha
Otra idea relacionada con el agua, pero en este caso desde el punto de vista del reciclaje, es esta que nos llega desde Colombia. Consiste un plato de ducha hueco, capaz de recoger el agua que normalmente se va por el desagüe cada vez que nos duchamos, a fin de emplearla en las cisternas de los váteres o en tareas de limpieza del hogar.
El invento es muy sencillo. Consiste en cuatro módulos ensamblables y antideslizantes que se colocan sobre nuestro plato de ducha. Su superficie ligeramente curvada es capaz de recoger el 90% del agua que empleamos en cada ducha, hasta un total de 40 litros. Después, cada módulo se retira por separado y se convierte en un depósito portátil.
Tanta sencillez es deliberada. Su creador, Alberto Vasquez, pretende que el invento pueda adoptarse con facilidad, sin necesidad de acometer obras; o bien de manera puntual en zonas secas, durante las épocas de sequía.
Pavimento que limpia el aire
Terminamos el artículo con un invento nacional, concretamente navarro. La empresa Pavimentos de Tudela ha desarrollado un pavimento prefabricado de alta resistencia para exterior capaz de eliminar del aire compuestos orgánicos volátiles, material particulado y, sobre todo, las infames partículas NOx, tan de moda a raíz de la crisis de los motores diésel.
El proceso es fotoquímico, es decir, que requiere de luz solar para funcionar. La parte superior del pavimento incorpora un potente catalizador y aditivos como óxido de titanio, que son capaces de "capturar" las partículas contaminantes y transformarlas en nitratos y carbonatos que el viento y la lluvia transportarán hasta que la vegetación los capture a su vez y los elimine.
Por si esto fuera poco, las piezas están fabricadas con hasta un 30% de material reciclado y hay una enorme variedad de formas y colores.
Estos cinco inventos son una buena y variada muestra de que, como sociedad, hemos empezado a pensar de forma distinta. No hace muchos años hubiera sido dificil encontrar inversores para ideas como estas. Hoy, en cambio, conseguir energía barata y 100% renovable, evitar el desperdicio de recursos y limitar nuestro impacto sobre el medio son objetivos que merecen la atención de todos.
