Mejores destinos sostenibles para este verano
Repasamos algunos de los lugares en los que más se trabaja por desarrollar una industria turística sin perjuicio del entorno y la cultura locales
En los últimos años ha cobrado fuerza el debate sobre cómo el turismo contribuye a desnaturalizar, alterar, o a veces directamente destruir aquellos lugares que toca. En nuestro país, Barcelona, el destino número 1 de quienes nos visitan, ha puesto el debate sobre la mesa. Pero su experiencia no es única, sino que se repite en muchas zonas del mundo. En el lado contrario algunas regiones, conscientes de este problema, están poniendo en marcha iniciativas destinadas a acoger un tipo de turismo que no altere la esencia del lugar ni la vida de los habitantes locales. Hoy repasamos qué países o regiones se sitúan a la cabeza de esa forma de entender el turismo.
Como ya contamos en este post, el turismo sostenible es una forma de turismo guiado por principios de sostenibilidad, que trata de minimizar el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local, al tiempo que contribuye a generar ingresos y empleo para la población del lugar.
Cada vez son más los lugares que ponen en marcha iniciativas para desarrollar este tipo de turismo. Algunos son destinos que hasta hace poco apenas recibían visitantes y por lo tanto cuentan a su favor con un entorno y una cultura que conservan su esencia; otros, en cambio, son lugares en los que el turismo ya ha ejercido su influencia y pugnan por revertir sus efectos negativos.
La organización sin ánimo de lucro Green Destinations elabora anualmente un listado con los lugares que más han hecho por implementar políticas turísticas que protejan el entorno y la cultura locales. Estos son, a su juicio, algunos de los destinos más sostenibles para este 2019.
Palaos
Se trata de un pequeño país insular, uno de los cuatro que forman Micronesia, formado por unas trescientas cuarenta islas de origen volcánico y coralino. Es, en definitiva, lo que entenderíamos por un paraíso en la Tierra: vegetación exuberante, playas de arena blanca o negra dependiendo de la isla y mares azul turquesa.
Muy conscientes de lo que podrían perder si el turismo creciese de forma incontrolada, en los últimos años los palauanos han puesto en marcha una serie de iniciativas para proteger los ecosistemas y la cultura locales. Algunas de estas medidas son muy llamativas. El Palau Pledge es un juramento (firmado) que los visitantes deben hacer y por el que se comprometen a actuar de manera ecológicamente responsable durante su estancia en el país. Otra de las medidas que más han llamado la atención es la prohibición de utilizar cremas solares que sean tóxicas para los corales (entrará en vigor en 2020)
Al margen de los titulares, lo cierto es que Palaos es veterana en la protección medioambiental y uno de los pocos países que tienen una oficina específica para el turismo sostenible. Una forma de entender las cosas que este año les ha hecho merecedores del título de destino más sostenible del mundo.
Ljubljana
En la misma ceremonia en la que Palos se coronó como el país más sostenible (la Feria ITB de Berlín), la capital de Eslovenia obtuvo el premio equivalente en la categoría de ciudades. Esta pequeña ciudad, la mayor de un país también pequeño, ya fue considerada Capital Verde de Europa en 2016. Ahora, gracias a sus grandes áreas verdes en pleno centro urbano, a su fomento de la gastronomía local frente a las grandes cadenas, y también gracias a medidas como la prohibición del tráfico rodado en todo el centro urbano, se ha alzado con el premio a la ciudad turística más sostenible del mundo, según Green Destinations.
Portugal
En la Feria ITB de Berlín nuestro vecino barrió en la categoría Best of Europe al aparecer con nada más y nada menos que 8 regiones “protegidas”. Las medidas que se han tomado en Águeda, Oeste, Azores, Cascais, Lagos, Sintra, Torres Verdas y Alto Minho convierten a Portugal en una potencia en cuanto a turismo sostenible a nivel europeo.
Cabe recordar que el año pasado, y por segundo año consecutivo, Portugal se alzó con el premio de mejor destino turístico del mundo en los World Travel Awards. Dada la enorme proyección que un título así otorga, es un alivio descubrir que nuestros vecinos están haciendo las cosas bien a fin de poder absorber de forma sostenible el número previsiblemente creciente de turistas que les van a visitar.
Torroella de Montgrí y L’Estartit
Ambos municipios de la Costa Brava se alzaron en una candidatura conjunta con el premio Best of Seaside en la Feria ITB de Berlín. Dicha categoría premia a los destinos más sostenibles entre los que ofrecen actividades relacionadas con el agua.
La zona se encuentra directamente frente a las Islas Medas, un conjunto de siete islotes y una extensión aproximada de 23 hectáreas, que constituyen una de las reservas de flora y fauna marinas más importantes del Mediterráneo occidental, así como uno de los destinos más apreciados para los amantes del submarinismo.
En esta zona, el turismo acuático se ha desarrollado sin entrar en conflicto con la protección de la zona. El lugar, que después de veinte años de protección ha vivido una recuperación espectacular de la riqueza de su fondo marino, del medio acuático y del medio terrestre, es un gran ejemplo de que el turismo (que también ha crecido), puede desarrollarse sin entrar en conflicto con el entorno.
La lista de destinos sostenibles de Green Destinations es mucho más extensa y puede visitarse en su web. Además, cada año se añaden destinos nuevos, a medida que más y más países, regiones y ciudades entienden que el crecimiento turístico no se puede ni se debe dar a costa de todo lo demás.