Aerotermia como solución al gasto desorbitado en calefacción en una ampliación de vivienda
Proyectos de Re_ferenciaLa instalación de un sistema híbrido de aerotermia consigue evitar un consumo de 5.000 litros de gasoil por temporada
Una ampliación de vivienda requiere inevitablemente una reevaluación y, con toda seguridad, de un refuerzo del sistema de calefacción del edificio. Por eso, a la hora de ampliar una vivienda debemos tener en cuenta el gasto de redimensionamiento de la instalación y de su mantenimiento posterior. Sobre todo si para calentarla empleamos un sistema tan costoso como el gasoil. Esta casa unifamiliar de Chapela, Pontevedra, es un buen ejemplo de ello. Por suerte sus propietarios encontraron la solución en la aerotermia.
De un vistazo
Localización
Chapela, Pontevedra
Superficie
250 m2
Tecnología
Sistema híbrido bomba de calor + caldera de gasoil
Sistemas y servicios
Genia Air 8 + 3 Exacontrol E7RSH
Han participado en este proyecto
Instalador
Tecnología
Hay múltiples aspectos que influyen sobre el correcto dimensionamiento de una instalación de radiadores y, a la vez, sobre el rendimiento del generador que los alimenta: El aislamiento de la vivienda, su orientación, la superficie acristalada, y por supuesto, el volumen interior de la vivienda.
Cualquier variación sobre uno de estos aspectos conduce inevitablemente a un cambio en el rendimiento de la calefacción; ampliar el volumen a calentar mediante una ampliación, por ejemplo, disparará el consumo.
El caso que nos ocupa, un chalet bien aislado de tres alturas en Chapela, Pontevedra, que en 2013 pasó de tener 150 m2 a 250 m2, constituye un ejemplo bastante claro de lo anterior. El edificio contaba para la generación de agua caliente y la calefacción con una caldera de gasoil. Cuando, después de la ampliación de vivienda, los técnicos de Calefacción Incel hicieron el cálculo del consumo de la caldera para los nuevos requerimientos, se encontraron con que iba a ser necesario aumentar la carga térmica en un 30% si los residentes querían pasar el invierno a 20 confortables grados. Eso suponía un consumo hasta 5.000 litros de gasoil por temporada.
Había que buscar una alternativa de menor consumo que me supusiera un ahorro. Y la aerotermia era la mejor.
Al Eliseo Rozas, propietario de la vivienda, no hizo falta más que esa desorbitada estimación de consumo para convencerse de que había llegado la hora de buscar una alternativa. “Yo ya conocía la aerotermia —nos cuenta—, pero me dejé asesorar por mi instalador. Y después de hacer los cálculos vimos que había que buscar una alternativa de menor consumo que me supusiera un ahorro. Y la aerotermia era la mejor”.
Después de estudiar el caso, los técnicos le recomendaron instalar un sistema híbrido basado en aerotermia y gasoil. Resultaba que, al fin y al cabo, la caldera funcionaba perfectamente, así que si se destinaba únicamente a la producción de agua caliente no sería necesario instalar un depósito acumulador. Siendo el agua caliente un servicio que se demanda puntualmente, el gasto de emplear gasoil para producirla no sería muy elevado.
Así que ahora la bomba de calor debería encargarse únicamente de la calefacción (aunque para momentos puntuales de máxima demanda la caldera serviría de apoyo). Pero había algo más a tener en cuenta. Como ya se ha dicho, era necesario incrementar la carga térmica en un 30% y, evidentemente, un circuito de radiadores calculado en su día para 150 m2 no iba a ser suficiente para calentar ahora 250 m2. Por suerte los cálculos de dimensionamiento que hicieron los técnicos de Calefacción Incel revelaron que no iba a ser necesario instalar radiadores en más puntos, sino que bastaría con agrandar los ya existentes.
Una vez considerados todos los aspectos se procedió a la instalación en sí. Se hicieron los cambios en los radiadores y se instaló una bomba de calor Genia Air 8 en el exterior. Se aprovechó además para zonificar la calefacción en tres zonas, para lo cual se instalaron 3 unidades Exacontrol E7RSH en un cuarto de instalaciones de la vivienda.
Ahora a cualquier hora del día y en cualquier lugar de la casa tengo siempre la misma temperatura y no me tengo que preocupar para nada.
Han pasado ya seis años desde que se llevó a cabo la ampliación y el propietario afirma que está más que satisfecho y que, incluso, al principio se sorprendía cuando le llegaban las facturas. Pero sin duda, lo que más destaca, por no haberlo esperado en su día, es el gran aumento en el confort y, sobre todo, la comodidad de poder desentenderse del funcionamiento del sistema. “Antes encendíamos un rato la calefacción, después la apagábamos, la volvíamos a encender… Ahora a cualquier hora del día y en cualquier lugar de la casa tengo siempre la misma temperatura y no me tengo que preocupar para nada”.
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