«Una sola Tierra»: Día Mundial del Medio Ambiente 2022
Cómo invertir en el planeta en plena crisis climática
«Una sola Tierra». Así decía el lema de la Conferencia de Estocolmo de 1972, la primera conferencia mundial en hacer del medio ambiente un tema importante. El problema es que, 50 años después, seguimos en medio de una crisis climática y ya no podemos esperar a "más adelante”.
Por eso, la campaña global del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada año el 5 de junio, repite este año lema — «Una sola Tierra» — poniendo de manifiesto la necesidad de cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para permitir una vida más limpia, ecológica y sostenible; en armonía con la naturaleza.
¿En qué consiste exactamente la emergencia climática?
Los informes más recientes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático dejan claro que si no actuamos ahora mismo de forma decidida y global, no conseguiremos limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
Ya hemos visto incrementar la temperatura media en 1,1 ºC. Y como resultado, se ha producido un aumento en el número y la gravedad de las tormentas, más incendios forestales y olas de calor más mortales. Y la situación no hace más que empeorar. De hecho, las emisiones de gases de efecto invernadero se están moviendo en la dirección equivocada, aumentando en lugar de disminuyendo.
Se nos está acabando el tiempo. Y si no conseguimos abandonar los combustibles fósiles y empezar a construir un futuro con energías limpias en los próximos ocho años, las consecuencias podrían ser catastróficas.
Cómo invertir en el planeta
Actuar y comprometer recursos sabiendo que con el tiempo recibirás mucho más de tu inversión es algo que hacemos todos los días.
Lo hacemos cuando nos lavamos los dientes, cuando guardamos dinero en el banco y cuando reciclamos en nuestras casas. Sabemos que las decisiones que tomamos hoy, tendrán beneficios para nosotros en el mañana.
Las inversiones que necesitamos hacer en el planeta, para asegurar nuestro futuro en él, están disponibles ahora mismo. Y a diferencia de tu banco, no tienes que esperar para cosechar los beneficios.
Construir y apostar por las energías renovables, como la aerotermia, para sustituir la energía fósil y modernizar nuestra red eléctrica no sólo significa que respiramos un aire más limpio, sino que permite crear puestos de trabajo y mejorar nuestra seguridad energética.
Y cuando aprovechamos la energía procedente de la naturaleza no sólo estamos luchando contra el cambio climático, sino que también estamos mejorando el hábitat de las especies que viven en ella. Pero poner en marcha soluciones climáticas eficaces requiere una política sólida.
Se debe acelerar la transformación de nuestra economía y despertar el ingenio y la innovación que nos traerán las soluciones climáticas. Y es necesario centrarse en la igualdad para que, a medida que el mercado cambie, los beneficios que estamos creando con nuestras inversiones estén al alcance de todos.
Las disposiciones sobre el clima y la energía que se están estudiando actualmente son fundamentales si queremos llegar a un nivel cero de emisiones en 2050 y evitar los peores efectos del calentamiento global.
Invertir en el planeta es un compromiso para ya
El tipo de inversiones que necesitamos hacer no son compromisos a largo plazo. Tenemos que hacer grandes apuestas por nuestro futuro en todos los sectores de nuestra economía y tenemos que movilizar a todos los segmentos de nuestra sociedad.
Comprometernos con nosotros mismos es necesario, Con nuestro capital, con nuestros recursos y con nuestra energía en este esfuerzo. Si no lo hacemos, nos arriesgamos a perder más de lo que podemos permitirnos.
El cambio climático es una propuesta de págame ahora o págame después: podemos invertir significativamente en soluciones climáticas ahora o pagar aún más para recuperarnos del desastre climático más adelante.
Invertir en el planeta: la decisión más inteligente
Para ello, es necesario avanzar en la inversión ética o socialmente responsable. Aquella que incorpora criterios ambientales, sociales y de buen gobierno al proceso de toma de decisiones de modo complementario a los criterios tradicionales.
Acciones como la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género, la estructura de consejo de administración, la reducción de la huella de carbono, el consumo de los recursos naturales, la protección de la biodiversidad, la utilización de energías renovables, la relación con sus empleados, la transparencia fiscal… Tienen un gran peso a la hora de tomar estas decisiones.
Celebraciones como el Día Mundial del Medio Ambiente sirven como una oportunidad para que la comunidad internacional fortalezca la cooperación y muestre liderazgo en la transformación hacia una sociedad más sostenible.
Teniendo en cuenta que el futuro de la Tierra y el de todos sus habitantes depende directamente de que seamos capaces de reducir el impacto de nuestras acciones sobre ella, ¿por qué no actuar ya y empezar a invertir en el planeta?