Es el lujo de lo que no se ve, pero se siente
El lujo de lo que no se ve, pero se siente
Autor: Redacción Re_Magazine - Tiempo de lectura: 3 min.
Solemos pensar que la localización, la superficie, los materiales y el mobiliario de diseño son los parámetros que definen el alto standing. Sin embargo, nada de eso importa si el conjunto no resulta confortable. Y si hay algo de lo que dependa la confortabilidad de una vivienda es de su correcta climatización. Resulta curioso que, después de todo, el lujo dependa de algo tan básico como estar caliente en invierno y fresco en verano.
De un vistazo
Sistema y Servicios
Genia Hybrid con Pack Genia 8/1, Examaster, caldera a gas alto rendimiento y “Autoadaptativa” Isotwin Condens 30, energía solar térmica para ACS mediante sistema HELIOSET. Suelo radiante refrescante.
Tecnología
Sistema híbrido (Aerotermia + Caldera)
Localización
Boadilla del Monte (Madrid)
Superficie
250 m2
Han participado en este proyecto
La importancia del aislamiento
En Boadilla del Monte, en Madrid, hay 11 viviendas unifamiliares de dos alturas que se ajustan perfectamente a esta definición de lo que es alto standing; el entorno es tranquilo, el diseño de los edificios es moderno y los acabados son de primera. Pero es que, además, no se han escatimado esfuerzos en conseguir que, aparte de bonitas y cómodas, cada una de las viviendas sea tan acogedora como sea posible.
Para empezar, se ha puesto mucho cuidado en cuidar la envolvente del edificio. Como comenta Juan Mera, arquitecto a cargo del proyecto, "hay que tener en cuenta que el aislamiento sirve igualmente para el calor y para el frío, algo a lo que en España no hemos prestado la debida atención durante muchísimos años. Y es que el rango de temperaturas entre verano e invierno en España es tan alto o más que en el resto de Europa. Austria, por ejemplo, tiene unos 25º en verano y -10º en invierno; nosotros tenemos 35º o 40º en verano y 0º en invierno, así que viene a ser lo mismo".
Vista exterior
A fin de aislar correctamente la vivienda, por tanto, no se han escatimado esfuerzos.
Cada uno de los muros perimetrales incorpora mantas de fibra de 8 o 10 centímetros en las paredes, las ventanas son de alta eficiencia energética y las persianas se han eliminado a fin de evitar puentes térmicos. Además, se han colocado toldos en las fachadas sur y oeste, para evitar que el sol dé directamente en los cristales y caliente la casa.
El sistema
Una vez garantizado que el impacto de la temperatura exterior sea mínima sobre el ambiente interior, toca pensar en cómo se van a distribuir el calor y el frescor a voluntad por el interior de la vivienda. En este caso, se ha optado por poner suelo radiante/refrescante por toda la superficie de ambas plantas. Aquí, ciertamente, tampoco hubo que pensar mucho. El suelo radiante es el método de distribución del calor más eficiente y confortable con mucho, así que poner radiadores no hubiera tenido sentido.
Otra cosa es la manera en la que se generan el calor y el frescor que después el suelo radiante se encarga de distribuir. Aquí los debates se han solventado no renunciando a nada. Cada vivienda cuenta con un sistema Genia Hybrid de Saunier Duval, es decir, con una bomba de calor Genia Air 8/1 y una caldera de condensación autoadaptativa Isotwin Condens 30 . De esta forma se garantiza el suministro y se consigue, por un lado, la eficiencia y la sostenibilidad de la aerotermia; y por otro, la inmediatez del gas.
De controlar cuándo conviene que funcione un sistema u otro, se encarga una centralita Examaster , también de Saunier Duval. Al monitorizar los consumos, conocer la demanda y tener programados los precios de cada una de las energías (electricidad y gas), la unidad Examaster puede saber cuál es la manera más rentable de satisfacer la demanda.
Perfecta integración de la sala de máquinas
Sala de máquinas integrada en la cubierta
Además de todo esto, y en cumplimiento de la normativa vigente, se han colocado paneles solares térmicos modelo Helioset (de drenaje automático), de Saunier Duval, como apoyo a la generación de agua caliente sanitaria. Los paneles funcionan tan bien que, según Juan Mera, "hay varios meses al año, parte de la primavera y otoño, y todo el verano, en el que el panel solar es suficiente para calentar el agua, por lo que la caldera permanece inactiva casi la mitad del año".
Por cierto, todos los elementos de estas instalaciones (bomba, interacumulador, depósito de inercia...) se encuentran en un pequeño cuarto de instalaciones situado sobre la cubierta del edificio, a resguardo de la vista. Es el lujo de lo que no se ve, pero se siente.
