El Edificio Mirasierra nos muestra cómo podrían ser las viviendas del futuro
Crear un edificio con las ventajas de una vivienda unifamiliar y de un bloque multifamiliar, una construcción respetuosa con el entorno y que pudiera adaptarse a las necesidades de cada propietario; esa era la intención de los diseñadores del Edificio Mirasierra. El resultado es una construcción en la que el propietario de cada vivienda puede decidir sobre casi todo. Y decimos casi todo porque la climatización es una de las pocas cosas que no están en cuestión. Aquí, directamente, se ha optado por dotar al edificio del mejor sistema posible: aerotermia con suelo radiante individual y producción colectiva de agua caliente.
De un vistazo
Localización
Boadilla del Monte, Madrid
Superficie
Supercie de parcela de 1018m2, con una supercie construida de 1892,68 m2/c
Tecnología
Aerotermia
Sistemas y servicios
Genia Air 5 y Genia Air 8 + Suelo Radiante Refrescante + 4 uds. Magna Aqua
Han participado en este proyecto
Instalador
Arquitecto
Ingeniería
Constructora
Promotora
Gestora
Tecnología
El Edificio Mirasierra, situado en Boadilla del Monte, Madrid, no es un edificio al uso. Las líneas rectas e irregulares de sus aleros le dan un aspecto llamativo. Ninguna de sus fachadas es igual a las demás, cada planta —son cuatro, aparte de la planta baja— es distinta a las otras, cada una de las diez viviendas que alberga es única; y sin embargo, el conjunto no resulta en absoluto asimétrico, sino que muestra un perfecto equilibrio. Uno sabe que está ante algo especial en cuanto posa su vista en él.
Y no se trata de una simple impresión, el Edificio Mirasierra es, efectivamente, único. Y lo es porque nace de un concepto novedoso: el de que la vida cambia y una vivienda debería poder adaptarse a esos cambios. Esta idea ha dado lugar a un edificio en el que los usuarios pueden personalizar su vivienda, no solo en el momento de la compra, sino a medida que sus necesidades vayan cambiando.
Crear un edificio que fuera eficiente y respetuoso con el entorno es la otra gran idea que ha guiado todo el proyecto. La constructora a cargo del proyecto, Geneo Poland S.L, se ha tenido que emplear a fondo para dotar al edificio de medidas pasivas muy por encima de los estándares habituales. Lo más llamativo son los amplios aleros de color blanco, muy característicos, que protegen las viviendas de la radiación solar directa, al tiempo que permiten aprovechar la energía solar en invierno. También los muros opacos disfrutan de un nivel de aislamiento extraordinario, con 37 cm de espesor en varias capas contiguas (ladrillo, cámara con tratamiento térmico acústico, trasdosado interior autoportante relleno de lana mineral...). Y en el caso de las superficies acristaladas se han utilizado vidrios dobles con luna interior de baja emisividad con cámara de 16 mm rellena de gas argón.
Climatización mediante aerotermia y suelo radiante
Un edificio diseñado con tanto mimo en los aspectos de la eficiencia y el confort solo podía tener un sistema de climatización: el más respetuoso y eficiente del mercado. Es, como ya hemos dicho antes, una de las pocas cosas no personalizables de cada vivienda. Claro que ¿tendría sentido decantarse por otro sistema?
En el Edificio Mirasierra se ha optado por una solución basada en aerotermia, que aparte de por su facilidad de instalación y mantenimiento, en este caso destaca por su originalidad. La climatización (calefacción y refrigeración) proviene de una instalación compacta individual, con regulación autoadaptativa modulante (mediante MiPro y protocolo eBus) y emisión por suelo radiante refrescante. El generador que alimenta este sistema son las bombas de calor Genia Air 5 y Genia Air 8, dependiendo del local o vivienda de que se trate.
El servicio de agua caliente, en cambio, proviene de una instalación de aerotermia dedicada colectiva que consta de cuatro unidades Magna Aqua 300, con una capacidad total de 1.160 litros. Cabe destacar que las unidades Magna Aqua no se ven afectadas por la climatología adversa en invierno, pues pueden funcionar con aire recogido del interior, por lo que su coeficiente de rendimiento es estable a lo largo de todo el año. La eficiencia del sistema es tan alta (HE4 del CTE), que ha permitido obviar la norma, habitualmente de obligado cumplimiento, de dotar a toda vivienda de nueva construcción de una instalación solar térmica.
Todo el conjunto (el aislamiento, la cristalería, las instalaciones de climatización y agua caliente...) permiten que las viviendas que acoge el edificio Mirasierra tengan un gasto aproximado en climatización de solo 2,4 €/m2 año. Sin embargo, el gasto y las emisiones caerán a 0 € si los vecinos deciden montar una instalación fotovoltaica en la cubierta (donde por cierto, hay una piscina comunitaria). De momento, la instalación completa, que da servicio a las 10 viviendas que acoge el edificio ha tenido un coste de 90.000 euros, menos de 10.000 por vivienda.
El Edificio Mirasierra es, por tanto, un buen ejemplo de cómo podrían ser (tal vez de cómo deberían ser), las viviendas en un futuro no muy lejano: únicas, adaptables, confortables, de bajo consumo y cero emisiones. El camino ya está marcado.